De un tiempo a esta parte, se están conociendo bastantes casos en los que personas públicas (artistas, futbolistas,toreros, etc) conducen de forma temeraria, poniendo en peligro no sólo sus vidas y las de los que los acompañan, sino también a los conductores que utilizan la misma calzada. En algunas ocasiones estos personajes no se dan cuenta de la repercusión que pueden tener sus actos en la sociedad puesto que las sanciones que reciben no les suponen un gran coste económico para sus cuentas
corrientes y por eso parece que no les importa volver a tomar estas conductas tan dañinas para la ciudadanía.
Para muchas personas tener un permiso de conducir en regla supone su medio de vida y poder dar de comer a sus familias. Para ellos una simple multa o sanción similar a las que hemos mencionado anteriormente significa un problema para poder llevar a cabo una vida normal.
Cada uno de nosotros debemos concienciarnos de la importancia de coger un volante y ser conscientes de la responsabilidad que supone y que si incumplimos las normas no sólo nos ponemos en peligro, sino también ponemos en peligro a los demás.